Las montanas de desperdicios se fueron haciendo mas extensas conforme avanzaban, hasta casi formar un extrano paraje de dunas artificiales. Los objetos iban mutando en electrodomesticos y otros desechos mas grandes, tales como neumaticos, puertas, mesas, sillas y bicicletas. Y entonces, sin previo aviso, la tierra cambio de color y subitamente los vehiculos se lanzaron por una pendiente pronunciada, que les ofrecio una panoramica unica de la zona en la que se internaban.