El sonido metalico de la maquina expendedora resonaba en el pasillo desierto. Cloud se acerco con determinacion, ansiosa por satisfacer su antojo de chocolate. Justo cuando estaba a punto de introducir la moneda, una mano se deslizo rapidamente y tomo el dulce frente a sus ojos incredulos.
-?En serio? -Exclamo, girandose para enfrentar al culpable.
Sus ojos se encontraron con los de un chico de mirada traviesa que sostenia el preciado botin en su mano.
-Lo siento, era una emergencia de azucar-, dijo con una sonrisa descarada.
Esa era la primera vez que Cloud y Martin se encontraron, en un robo accidental en la maquina expendedora del edificio de apartamentos. Lo que ninguno de los dos sabia en ese momento era que ese encuentro inesperado desencadenaria una serie de eventos que cambiarian sus vidas para siempre.