Anya jamas habia pensado en que tan sucias y malas podrian ser sus intenciones hasta que conocio a Vittorio; un dios griego que incendio hasta el lugar mas recondito de su cuerpo.
Solo una cosa la detiene, que el es casado.
Si tan solo pudiera pedir una cosa para su cumpleanos numero dieciocho seria tener una caliente noche con Vittorio, pero el esta muy fuera de su alcance y posiblemente solo la vea como una nina, como la hija de su jefe y nada mas.
- ?Que puedo hacer por ti, Anya Ivers?
- ?Acostarte conmigo es mucho pedir?
