Maddison Black era esa chica a la que todos envidiaban por su estilo de vida. Nina rica, notas perfectas y tan pura e inocente que nadie se lo creeria en estos tiempos; aunque claro, no todo es como lo pintan. Si hay algo que la joven Maddie habia tenido que adoptar como filosofia de vida de manera forzosa (cortesia de su madre), era el callar sus problemas y mostrar siempre una sonrisa.
Detras de toda esa fachada de la chica perfecta con una vida perfecta, se encontraba una persona que solo anhelaba el carino de sus padres, una amistad real y sin intereses, o simplemente a alguien que la escuchara sin interrumpirla ni juzgarla, que la apoyara en todo momento y la hiciera sentir menos miserable.
Y alli estaba ella, tan educada como siempre.
Mostrando en todo momento su mejor sonrisa.
