Taehyung, Dios temido y admirado por muchos, cae perdidamente enamorado del hermoso principe de Macedonia, Jungkook.
El corazon del carismatico principe ha sido peleado y cortejado por numerosos dioses y seres magicos de toda Grecia, pero solo uno ha logrado cautivar de manera significativa al heredero: Taehyung.
Ambos creen que son mitades perfectas, hechos para estar juntos. Taehyung no tiene dudas de que Jungkook es su alma gemela; siente cosas que con anteriores amantes ni siquiera imagino.
Esta desesperado por marcar de alguna manera a Jungkook como suyo, hacerle saber a toda Grecia lo mucho que se aman, y que pertenecen al otro.
En medio de un paseo, Taehyung pretende proponerle la idea de pasar la eternidad juntos a su joven amante, sin embargo, una tragedia ocurre.
Jungkook es mordido por una serpiente, cayendo dolorido al suelo. Se retuerce, el veneno recorriendo sus venas, matandolo lentamente. Taehyung impotente al ver lo inutiles que son sus intervenciones para salvarlo, ve como el cuerpo de su amado cae inerte entre sus brazos. Esto lleva a que Namjoon, Dios del Inframundo, acuda para reclamar la nueva alma.
Un enfurecido Taehyung pelea por esto, desatando una fuerte discusion que termina en Namjoon ganando y un curioso Hoseok sin poder impedir el desastroso futuro del pobre joven que permanece entre los brazos del Dios.
Llevado por la desesperacion y tristeza que supone perder al que considera el amor de su vida, Taehyung huye a la proteccion del bosque, siendo consolado por las ninfas que alli habitaban.
Entre lagrimas silenciosas y palabras de aliento susurradas que no hacen efecto, Taehyung arma un plan.
Ha de robar el alma de Jungkook, tratando de revivirlo por algun medio. Asi, en contra de los consejos que le son dados por las sabias ninfas, se aventura al Tartaro, rogando por volver a ver el brillo en los ojos de Jungkook.
[inspirado en el mito de Apolo, dios del sol y Jacinto, principe de Macedonia]
