Aunque hubieron muchos obstaculos en el camino, llegamos, luego de 3 meses de correr sin parar, por fin llegamos.
Sigo y sigo corriendo. Y lo veo. Esta caminando tranquilamente por el pasillo, todo lo contrario a lo que yo hago ahora.
Y de un momento a otro mis brazos estan rodeando su cintura, mi mejilla esta apoyada en su espalda y mi respiracion esta tan acelerada que hasta tiemblo un poco. Puedo sentir su caracteristico aroma.
No puede verme, el esta de espaldas a mi, pero si puede reconocerme. Se toma unos segundos y luego habla.
- Ya era hora de que regresaras, Margo- me dice. Tan solo sonrio y me permito cerrar los ojos, debo disfrutar el momento.
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La historia no se encuentra corregida.
#1 - peculiar 31/05/18
#2 - enoch 31/05/18
