
Un hecho traumático en su infancia y situaciones familiares que la hacen pensar que no es amada, conducen a Victoria por un camino tortuoso y equivocado a lo largo de su vida. Ella no es la protagonista ideal de un libro porque está muy lejos de ser la mujer perfecta, virginal e inocente que abunda en las historias contemporáneas. Tiene una relación de amor-odio con el sexo y con los hombres, así como una personalidad vulnerable y masoquista.
Clasificado por su autora como un libro "erótico dramático", Los Pecados de Victoria es narrado en primera persona, íntimo, personal, en ocasiones excitante por las historias que narra y otras veces triste, por las situaciones que debe afrontar la protagonista en su búsqueda desesperada de la felicidad.