Lucas Gould siempre supo quien era su admiradora no tan secreta. Se trataba de la misma nina que a la edad de ocho anos se le habia declarado, su vecina Cielo Dunphy. Ella tenia con el la bella tradicion de dejarle un presente en la puerta de su casa cada catorce de febrero. Sin embargo, cuando el encontro un sobre blanco en vez de su famoso regalo, el supo que algo habia cambiado. Cielo ya no lo miraba mas, tampoco se ponia nerviosa al hablarle por casualidad, y lo mas grave del asunto era que ella ya no sonreia por el.
Actualmente a Lucas solo le queda el recuerdo de haber sido el amor platonico de Cielo, y la triste verdad de que por su miedo a las relaciones el nunca tendria nada con ella. Pero como las buenas costumbres no se olvidan, lo primero que hace despues de llegar de Nueva York es ir a espiar a su vecina solo para poder verla sonreir.
Su espionaje falla y Lucas por no esconderse a tiempo se da cuenta que volvieron a lastimar a su adorada vecina. Como un Gould, el se autoimpone la mision de ayudarla a no perder lo que mas la caracteriza, su sonrisa. Inclusive si para hacerlo deba de dejar de lado su verguenza por lo que ocurrio en el pasado. Cielo, por otra parte, no desea volver a comprometer a su corazon. Ella salio adelante de un primer amor no correspondido en su etapa infantil y preadolescente, y aunque ahora su corazon duele mas que aquella vez, sabe que debe de avanzar. Pero sobre todo que no debe de incluir a Lucas en su recuperacion.
Aunque al final, sera ella quien ayude a Lucas. Ya que al enterarse de un secreto de la familia Gould, sabe que el la necesita mas que nunca.
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