
Natalia ha sido transferida al hospital psiquiátrico "La Paz", en las afueras de la Ciudad de México, después de haber pasado un año en otro hospital psiquiátrico ubicado en España. Ha sido diagnosticada con trastorno delirante de la personalidad, pues entre todos los síntomas que presenta, también cuenta historias muy extrañas sobre sacrificios humanos, rituales de todo tipo, fiestas sexuales, que bien podrían ser sacados de una novela de terror, aunque ella con toda la seguridad que puede tener, asegura no estar mintiendo. Lo más crítico de todo, es que acusa a personajes importantes de ser parte de todo esto, gente con mucho poder, gobernantes, artistas, magnates y un sin fin más de personajes reconocidos.
Lo único que se sabe cierto de Natalia, es que a los 14 años, fue capturada por una red de trata de personas y que logró escapar 5 años después. Fue capturada en México y fue encontrada en España; ella es mexicana y por fin un año después, se ha podido hacer que regrese a su país, al manicomio en el que ahora se encuentra. No se sabe nada de su familia, de su entorno, de ella, porque ella no hace más que repetir esas historias tan siniestras. Quien la escucha, cree que estar tanto tiempo en manos de aquella red la trastornó tanto que se ha creado todas esas historias, una peor que la otra.
Pero, ¿y si Natalia no ha enloquecido en realidad?, ¿si todo lo que dice es real, tan real como el infierno que vivió durante esos cinco años; tan real como aquella marca que tiene en las costillas?
¿Y si en realidad la maldad es aún peor de lo que todos nos imaginamos?