Cinco anos pasaron mas rapido de lo que pensaba, Olivia y yo mantuvimos nuestra amistad en un intento de ser el soporte de la otra, trabajamos en correccion en una prestigiosa Editorial, la misma que publico nuestros libros "Seduciendo al peligro" y "Seduciendo al dolor", las historias de como nos enamoramos y como lo perdimos todo cuando llego el fin ?La moraleja? El que se enamora pierde.
Mi mundo perfecto y friamente calculado se estremecio cuando un nino de no mas de diez anos choco conmigo botando mi latte en mis finos tacones.
- Alexander, te he dicho que no corras por la calle - esa voz... yo conocia esa voz- Senorita, deje que le compre uno nuevo para disculparnos.
Su voz estaba mas grave que antes... pero mi cuerpo sintio lo mismo que hace cinco anos atras cuando me llamaba senorita ?Sabra que soy yo? ?Habre cambiado demasiado?
?Tendre la capacidad de domar al peligro como antes?
